Por Tyleen Mc Donald
Innovación, Cultura y Tendencias

Vuelve la Fórmula 1 tras el descanso veraniego… y Zandvoort recibió a los pilotos con una lección muy clara: si creías que ibas a entrar directo en ritmo, mejor bajarte del coche y volver a arrancar. Entre incidentes y resbalones, los entrenamientos libres 1 y 2 fueron una suma impensada de acción y comedia en pista.

Momentos que dieron que hablar (y ver)

• Lance Stroll puso el golpe fuerte del día: en la segunda sesión, la banca peraltada de la curva 3 no lo perdonó. Entró con velocidad, bloqueó los frenos… y voló directo contra las protecciones. El AMR25 sufrió daños considerables, y apareció la primera bandera roja.
  

• No fueron fuegos artificiales individuales: Alexander Albon terminó en la grava tras una mala frenada en Tarzán, provocando otra suspensión momentánea de la sesión.
  

• Pero eso no fue todo: Kimi Antonelli terminó enterrado en la grava tras un understeer en FP1, y Max Verstappen decidió probar la playa tras una salida lenta… literalmente.
  
  

Pistas rápidas del descalabro masivo

Y mientras, Lando Norris… tranquilo en otro mundo

En medio de este caos, Lando Norris navegó con pulso firme: dominó ambas sesiones, con los mejores tiempos y sin un solo susto. Si hay alguien que volvió del parón como si nada, ese fue él.

Querido verano: nos arruinaste el descanso al traer de vuelta a mitad de plantilla soñolienta. Entre golpes y trompos, más de uno volvió con la configuración de los neumáticos del lunes. Hoy, la fiesta fue accidentada, pero también el mejor recordatorio de que en la F1 no hay ritual de adaptación: o estás al cien, o te toca abrazar la grava.

Así termina este libre: 10 minutos de calma, 110 de mayúscula ‘¿qué es lo que pasó?’… y Norris saludando desde la cima del cronómetro. Si esto es la parte 1 post-verano, espera al capítulo en clasificación.