Por Redacción Profesión Valor

Después de un Zandvoort que sacudió el campeonato, Formula 1 aterriza esta semana en el emblemático Autodromo Nazionale di Monza para la 16.ª fecha de la temporada 2025. Tres días de velocidad pura, estrategia y pasión que, camino a la mitad final del año, pueden redefinir destinos.

Monza, conocida como el “Templo de la Velocidad”, es una oda a la adrenalina: el 76 % de cada vuelta se hace a fondo, con mínimo alerón y máxima exigencia al motor . Este año, será la carrera más corta en tiempo del calendario (53 giros en solo 306,7 km), donde un solo pit-stop puede marcar la diferencia.

Ferrari, con su gente (los tifosi) transformando todo en catarsis, vuelve a su hogar. Y lo hará con un toque de nostalgia: este fin de semana se conmemora el 50.º aniversario del primer título mundial de Niki Lauda, con una decoración especial y un tributo histórico sobre el asfalto.

Lo que está en juego

• Oscar Piastri, líder del campeonato con 309 puntos, buscará consolidar su ventaja frente a Lando Norris (275), tras su impecable victoria en Zandvoort.

• Lando Norris, con 34 puntos menos, necesita un golpe de efecto para seguir en la lucha. Monza siempre ha sido terreno fértil para su estilo.

• Y en casa, Lewis Hamilton encara Monza como su primera carrera italiana con Ferrari. Le espera un reto moral y técnico con una penalización de cinco puestos por una infracción en Zandvoort. ¿Podrá silenciar a la hinchada tifosi o será un respiro para la afición?

Es una prueba del fuego para quienes aún sueñan con el título. Aquí, los motores rugen como en ninguna otra parte. Aquí, los errores se pagan caros y los triunfos se celebran como leyendas.

Piastri llega con impulso. Norris, con cicatrices que pueden dar paso a una remontada épica. Hamilton, con la presión de una hinchada que lo idolatra desde niño, pero que exigirá solo victoria.

En el “Templo de la Velocidad”, todo se acelera: el corazón, las emociones, las esperanzas.