Por Karina McDonald

Lando Norris conquista Silverstone en una carrera impredecible marcada por la lluvia y las decisiones estratégicas
Silverstone, 6 de julio de 2025 – El Gran Premio de Gran Bretaña ofreció una de las carreras más complejas y emocionantes de la temporada. Lando Norris (McLaren) se llevó una victoria brillante en casa, en una jornada marcada por las condiciones meteorológicas cambiantes, múltiples estrategias de neumáticos, errores bajo presión y una penalización que modificó el podio tras la bandera a cuadros.

Con una actuación sólida y un excelente manejo de los momentos clave, Norris supo mantenerse al frente pese al caos en pista, firmando así su segunda victoria en Fórmula 1, esta vez ante una multitud local entregada en Silverstone

La carrera comenzó con pista seca, pero las nubes sobre el circuito británico anticipaban lo inevitable: la lluvia apareció en la vuelta 18, alterando de inmediato el rumbo estratégico. Algunos equipos apostaron por intermedios de forma temprana, otros prefirieron esperar, y esa lectura fue decisiva para el desenlace.

Más adelante, con nuevas precipitaciones y luego un rápido secado de la pista, se repitieron los errores y aciertos desde el pitwall. El timing de las paradas fue crítico: quienes ejecutaron correctamente ganaron segundos clave; quienes dudaron, como Red Bull o Ferrari, perdieron ritmo y posiciones.

El resultado final tuvo un giro inesperado. Oscar Piastri (McLaren), quien había cruzado la meta en segundo lugar, fue penalizado con 5 segundos por infringir la normativa durante el Safety Car: se determinó que no respetó la distancia mínima detrás del coche de seguridad, generando ventaja indebida en el reinicio.

McLaren ejecutó a la perfección su estrategia dual, manteniendo a ambos pilotos al frente en condiciones variables.

El GP de Gran Bretaña 2025 dejó una carrera tan compleja como emocionante, donde la adaptación constante a las condiciones climáticas y las decisiones en tiempo real fueron más determinantes que el rendimiento puro. Lando Norris se consolidó como líder en casa con una victoria sin errores, mientras que el podio de Hülkenberg y la penalización a Piastri recordaron que cada detalle cuenta en la Fórmula 1 moderna.

Con este resultado, McLaren se fortalece como contendiente real en ambos campeonatos, mientras que equipos como Sauber y Mercedes aprovechan oportunidades cruciales en una parrilla cada vez más reñida.