Por Tyleen Mc Donald
Innovación, Cultura y Tendencias

El Mundial de Rally abrió un nuevo capítulo en América del Sur: el Rally del Paraguay/Bío Bío 2025 debutó con fuerza como la décima ronda del calendario, y Encarnación rugió de pasión. Entre tramos imprevisibles, un Ogier afilado y una pelea por el título que se pone al rojo vivo, este rally ya es parte del mapa indispensable para entender el WRC moderno.

Paraguay, la nueva joya del WRC

El evento se disputó del 28 al 31 de agosto en Encarnación (Itapúa), presentando 19 tramos y 335,22 km cronometrados. Su integración al calendario no fue casual: se tomó el histórico Rally Trans Itapúa como base, y un evento de prueba en 2024 allanó el camino para que en 2025 este destino se convirtiera en punto clave del Mundial .

El terreno fue una prueba con dados siempre cambiantes: grava que va de polvo suelto a grietas profundas, cambios de agarre que dejan fuera de ritmo incluso a los mejores .

Sébastien Ogier se encargó de brillar sobre la tierra paraguaya: remontó desde atrás, aprovechó los pinchazos de sus rivales y tomó el liderato cuando más se lo jugaban. Su victoria, su cuarto triunfo de la temporada, lo catapulta de nuevo al centro del Mundial, aspirando a su noveno título, y empata la leyenda de Loeb.

El podio final:

1. Ogier – Toyota, 3h 00 m 06.6 s

2. Elfyn Evans – a 26.2 s

3. Thierry Neuville – a 27.2 s

El campeonato arde: un podio que vale oro

La clasificación general tras Paraguay se estrechó tanto como apunta la tabla:

• Elfyn Evans sigue liderando con 198 puntos

• Kalle Rovanperä y Sébastien Ogier, empatados en segundo con 191 y 189 puntos respectivamente

• Ott Tänak acecha con 180 puntos

• Thierry Neuville rueda en 150 puntos

Toyota mantiene el trono

En fabricantes, Toyota sigue dominando con contundencia: suma 513 puntos frente a los 413 de Hyundai. Además, el triunfo de Ogier en Paraguay fue también el número 102 para Toyota en WRC, igualando el récord de Citroën.

El WRC encontró en Paraguay una carta inesperada que entregó drama, estrategias ajustadas y emociones puras. Ogier, el veterano que nunca se rinde, dio un golpe de maestría. Y mientras los números apretados auguran un cierre de temporada explosivo, lo cierto es que Paraguay ya explotó como escenario clave del WRC.