Por Tyleen Mc Donald
Innovación, Cultura y Tendencias
El Gran Premio de Azerbaiyán 2025 dejó resultados dispares para McLaren y Ferrari. Mientras unos enfrentaron el caos con más tropiezos de los esperados, los otros siguen cavando para recuperar terreno. Aquí el balance más honesto y técnico:
McLaren: de candidato indiscutible a golpeado en Baku
Para McLaren, la expectativa era reafirmar su favoritismo en el campeonato de constructores. Venían liderando con amplitud, con un MCL39 que ha sido considerado una de las máquinas más completas de la temporada.
Pero en Bakú las cosas se torcieron:
- Oscar Piastri, líder del mundial, protagonizó un fin de semana para olvidar. En clasificación quedó fuera por un choque, y en la largada saltó antes de tiempo, lo que activó el anti‑stall. En su intento por remontar perdió el control y chocó, quedándose fuera en la primera vuelta.
- Lando Norris hizo lo que pudo, terminó séptimo, pero estuvo limitado por un pit stop lento y por quedar detrás del segundo Red Bull (Yuki Tsunoda) en momentos clave.
- La oportunidad de cerrar el título de constructores en Bakú se esfumó. McLaren necesitaba sacar ventajas claras sobre Ferrari, Mercedes y Red Bull, y no lo logró.
Lo positivo: el coche mantiene credenciales. El paquete técnico y el ritmo base no desaparecen por un fin de semana difícil. Pero Bakú expuso que incluso los mejores pueden tambalear frente a errores en clasificación y decisiones en carrera.
Ferrari: el retroceso sigue costeando años de ventaja
Ferrari, que viene en lucha por las posiciones medias del campeonato, sufrió en Bakú una carrera difícil que reafirmó sus fragilidades estructurales:
- Lewis Hamilton terminó octavo. Entró al Top 10, pero lejos del podio que esperaba.
- Charles Leclerc finalizó noveno, un resultado que prácticamente no suma frente a sus rivales de equipo directo.
- No hubo momentos destacados ni estrategias que les dieran un respiro. Los Ferrari no tuvieron el ritmo de los autos de punta ni la versatilidad necesaria para aprovechar errores ajenos.
Ferrari queda más rezagado tanto en el campeonato de constructores como en la carrera interna por ser la referencia media entre los grandes. Cada vez que McLaren flaquea, Ferrari debe estar listo para aprovechar. En Bakú, no lo estuvo.
Lo que Bakú dejó para ambos equipos
- McLaren sigue siendo referencia, pero su consistencia fue puesta a prueba. Un error de Piastri puede costar caro, aunque el coche siga siendo uno de los más competitivos.
- Ferrari sigue necesitando mejoras profundas en equilibrio de auto, gestión de neumáticos y estrategia de carrera para recuperar credibilidad frente a sus rivales.
- En la recta final del campeonato, cada punto cuenta. Lo que McLaren pierde por errores puede ser una puerta abierta para que Red Bull, Ferrari o Mercedes se cuelen.
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